Es necesario tomar acciones oportunas para evitar la propagación de la rickettsiosis, una enfermedad transmitida por las garrapatas que en lo que va del año ha provocado la muerte de 36 personas en cuatro entidades del norte del país y que tiene presencia en Morelos.
De acuerdo con los datos de los Servicios de Salud de la entidad, en lo que va del año ya se han confirmado 44 casos de dicha enfermedad pero no se informó sobre decesos.
El acelerado contagio y el incremento de muertes en la zona norte de México ya generó alertas en estados como Sonora, donde las autoridades locales reportaron 15 muertes; en Nuevo León, donde la Secretaría de Salud de esa entidad reconoció al menos seis decesos; Chihuahua con siete personas que perdieron la vida y en la última semana de abril en Coahuila donde se confirmaron tres muertes por la misma causa.
El doctor Fidel Alejandro Sánchez Flores, presidente de la Academia de Ciencias de Morelos y experto en ciencias bioquímicas, bioinformática e investigación biomédica, señaló que ante estos brotes es importante observar las modificaciones o mutaciones que tiene el patógeno para luego actuar.
Comentó que de la mano del trabajo epidemiológico, sería relevante hacer un análisis genético para conocer las verdaderas causas del por qué está derivando en consecuencias mortales.
De acuerdo con la Secretaría de Salud federal, la rickettsiosis abarca un grupo de enfermedades infecciosas causadas por al menos ocho especies de bacterias del género Rickettsia y que se asocian a malas condiciones higiénicas debido a que se transmiten por vectores, principalmente garrapatas.
La transmisión de este microorganismo se da por la picadura de una garrapata infectada, con un periodo de incubación de tres a 14 días, con síntomas como dolor de cabeza intenso, fiebre de 39 grados centígrados, erupciones cutáneas, dolor muscular, malestar general, náuseas, vómito, anorexia y dolor abdominal.
La institución oficial señala que “la gravedad de esta enfermedad varía y su letalidad va del 5 al 40 por ciento”.
Cabe señalar que las garrapatas también pueden contagiar de dicha bacteria a los perros.
Fuente: Tlaulli Preciado/ Unión de Morelos