Los influencers se han convertido en una parte importante de la industria publicitaria en la era digital.
A través de sus redes sociales, estas personas con una amplia base de seguidores pueden promocionar productos y marcas a un público objetivo específico, lo que ha resultado en un aumento en la efectividad y la rentabilidad de las campañas publicitarias.
Los influencers son gente a quien ha sido dado el don del carisma digital. Y muchos lo utilizan inclusive a favor de onbras benéficas; sin embargo hay quienes como Madison ‘Maddie’ Russo, una joven de Iowa, Estados Unidos, las usa a su favor de manerta inmoral.
La historia de la estafa de Madisson
Resulta que la chica pidió donativos por un supuesto cáncer de páncreas que debía tratar y reunió, mediante GoFound, algo más de 700 mil pesos mexicanos.
La ayuda para la joven fue llegando a sus cuentas de banco cotidianamente durante casi un año.
La tiktoker estadunidense fue detenida tras descubrirse que fingía tener cáncer. Tiene 19 años y comenzó a subir videos en 2022, donde señalaba que había sido diagnosticada con cáncer terminal y gracias a su popularidad, su historia, narrada en videos cortos, fue considerada y la gente comenzó a depositarle dinero.
A través de la plataforma GoFundMe la joven recibió donaciones compartió su supuesto esfuerzo: Maddie realizó entrevistas, ofreció conferencias y dio detalles de su caso.
Los médicos alertaron a la policía de las irregularidades en sus testimonios sobre la enfermedad que padecía.
Cayó el pasado 23 de enero.
Fue llevada a prisión pero salió libre emporalmente tras pagar una fianza de 10 mil dólares; el 2 de marzo tiene cita con el juez, quien podría condenarla a 10 años de cárcel.
Los influencers
Los influencers han desempeñado un papel importante en la creación de tendencias y en la formación de opiniones en línea.
Sin embargo, también hay preocupaciones sobre la transparencia y la autenticidad en el marketing a través de influencers, lo que ha llevado a la implementación de regulaciones y estándares más estrictos en el sector.
Los influencers han ganado un papel central en la publicidad y la cultura en línea. Pero no todos tienen la moral en el radar.
Fuente: Excélsior