Rusia reducirá en 2023 la producción de petróleo y gas debido ante todo a la negativa de Europa a comprar los hidrocarburos rusos y la imposibilidad de redirigir rápidamente estos volúmenes hacia Asia, declaró hoy el ministro de Energía ruso, Nikolái Shulguinov.
«Esperamos en 2023 que el nivel (de producción) de petróleo sería algo menor, en parte esto se debe a una reducción voluntaria de la extracción de crudo», informó en un informe ante la Duma Rusa (Cámara baja del Parlamento).
Además, señaló que «el nivel de extracción de gas mantendrá su tendencia a la reducción debido tanto a la negativa de mercado europeo a comprarlo, como a la redirección de los flujos energéticos hacia el Oriente».
Shulguinov recordó que Rusia redujo la producción de gas en 2022 tras las explosiones en los gasoductos Nord Stream y Nord Stream 2 que transportaban el gas ruso hacia Alemania.
El titular de Energía ruso especificó que en 2022 la exportación del gas ruso se redujo en un 30,7 %, al caer en 75.600 millones de metros cúbicos.
Rusia extrajo 535,1 millones de toneladas de crudo en 2022, al superar la producción de año anterior, de 524,5 millones de toneladas.
A principios de 2023, tras el tope impuesto al precio del crudo ruso por Occidente y la negativa rusa a negociar en esos términos, Rusia anunció que reduciría voluntariamente la extracción en 500.000 barriles diarios, para equilibrar la oferta y la demanda.
En 2022 Rusia extrajo 674.000 millones de metros cúbicos de gas, menos que en 2021, cuando produjo 736.000 millones de metros cúbicos.
Se espera que en 2023 la producción de gas ruso se reduzca a 620.000 millones de metros cúbicos.
CON INFORMACIÓN DE EFE.