CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Viernes 24 de febrero de 2023
La gran maquinaria sindical se echó a andar el pasado 21 de febrero, en la que se denominó la “gran fiesta magisterial”.
Las elecciones con voto universal de los trabajadores de la educación en el Estado de Morelos fluyeron durante tres horas con algunos vituperios, casillas fuera de tiempo, funcionarios que no se presentaron, representaciones de planillas fallidas, actas no entregadas, personas que no se encontraron en el padrón -las menos-; pero algo realmente inaudito, como salido del cofre de los deseos, fue la rocambolesca, ávida e inimaginable presencia y participación de cientos de jubilados votantes como si salieran a cobrar sus prerrogativas; que por cierto, aún se les deben.
Tras haber seguido la trayectoria en otros Estados, la preocupación principal en Morelos fue la rasurada de padrón. Tal causa no tuvo trascendencia, si bien el divide y vencerás se dejó notar desde el inicio, con la inaudita participación de diez planillas. La estrategia fue completamente a la inversa, vendiendo la historia del Tartufo a quienes la compraron gozando de la mas absoluta impunidad a través de la validación de un padrón que esta vez no fue rasurado, sino exageradamente inflado.
Trágica la historia de nuestro Estado, donde un sindicato juega a ser juez y parte, sin contar con la forma de corroborar a los 36 mil maestros -numero por cierto, del que nunca se tiene certeza-, los acuerdos se signaron desde diciembre y tras engañar mediante el disimulo de la corrupción, pretendieron afianzarse en honor de un proceso limpio, convirtiendo esta gran farsa en un aparente ejercicio democrático.
¿Quién verifico el padrón de votantes? ¿Quién pudo dar certeza de que los que se presentaron con sus INE eran verdaderos maestros? Los pagos de votos ascienden -según se dice en corrillos magisteriales- a tres millones de pesos, que de alguna cuenta bancaria debieron de salir. Alguien debía de hacer el trabajo sucio y las apariencias, junto a la falsa moral, tenía que ser enarbolada con la pureza de un color que no fuera el institucional.
Las incidencias respecto a plataformas compradas para enviar miles de mensajes de texto no es asunto preocupante; números mas, números menos 20 mil mensajes tienen un costo de dieciséis mil pesos. Lo preocupante, como muchos docentes lo manifestaron, se debió a la raíz de la información, ya que estas plataformas deben de ser alimentadas con una base de datos. ¿Quién proporcionó entonces la base de datos de todo el gremio magisterial?
Como bien lo plasma Molière, aquellos sujetos que quieren conseguir cosas que tienen gran valor, se hacen pasar e incluso se creen puros de corazón para tratar de engañar y robar de manera astuta sin dejar un mal pensamiento de los mismos, a fin de cuentas el poder de la mentira, las apariencias y la falsa moral abierta y completamente pasó delante de los ojos de todos los que validaron esta elección.
Bastó con tener una credencial de elector para votar, fuera maestro o no; mil pesos para sumarse a un padrón que solo tenía el arbitro de este ejercicio democrático; el traslado o acarreo (como en las elecciones constitucionales) no fue necesario, bastó la foto en casillas de jóvenes que se presentaron a votar y que de ellos salía la frase “debemos de mandar evidencia”.
Y los jubilados, el gran éxito y la gran sorpresa, siete urnas avasallaron en votos con una gran diferencia, haciendo inclinar la balanza a un resultado casi irrisorio con un tinte hasta de cierta incredulidad. Hasta el momento nadie ha dicho nada. El análisis obligado queda en el manifiesto de los candidatos y del gremio magisterial. Tanta quietud se deberá a que algo se esta gestando o simplemente siguen impávidos por los resultados.
¿Qué más se movió para dejar en la impunidad al gremio magisterial? ¿Qué dicen las planillas que no fueron beneficiadas con la venia del aparato Nacional? ¿Por qué tanto silencio? Lo claro para muchos analistas es lo sui generis de esta contienda, manejada con el mas absoluto recato, evitando complicarse y dando supuesta transparencia a viva luz en la mas perfecta farsa en cuanto a elecciones.
«Quien peca en silencio, no peca, es el escándalo lo que vuelve pecaminosa a la acción”. Jean-Baptiste Poquelin.
YA LLEGARON LAS IMPUGNACIONES. Seguiremos atentos y aquí diremos. A ver cómo transcurre el fin de semana, en espera del lunes, cuando supuestamente se la tomará protesta al Comité Seccional ganador.