CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Lunes 20 de marzo de 2023
Para iniciar el tema de hoy recordaré algo que nos comentó el insigne maestro Edgar Jiménez, politólogo adscrito a la plantilla de catedráticos de la Universidad Iberoamericana, tras el triunfo panista en las elecciones presidenciales y gubernamentales del año 2000. Yo participaba en un curso sobre teoría de escenarios y prospectiva política de la Ibero. Edgar Jiménez Indicó lo siguiente:
“Hay quienes añoran los mejores tiempos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el poder. Sin embargo, no se han percatado de que YA DEJARON DE SER ACTORES y están siendo relevados por los cuadros de la RENOVACIÓN GENERACIONAL”.
Durante casi cinco décadas de ejercicio profesional he visto cumplidas aquellas palabras, al término de varios sexenios. Pero la renovación generacional se intensificó a partir del año 2012, sin duda alguna.
Hoy en día asistimos a la ebullición en todos los partidos políticos, primero porque así lo exige el dinamismo social, y segundo porque se aproxima LA MADRE DE TODAS LAS ELECCIONES, a realizarse el 2 de junio de 2024. Me refiero a la elección de nuevo presidente de la República y del siguiente gobernador constitucional de Morelos.
Sobre tal contexto, hay políticos, politicastros, politiqueros y politiquillos que se quedaron rezagados y dejaron de ser actores. Algunos de ellos añoran “los viejos tiempos”, pero hoy son otros quienes están escribiendo la historia y lo seguirán haciendo por lo menos en el próximo sexenio, rumbo al año 2030, marcado por importantes futurólogos como el tiempo para cambiar el destino de la humanidad.
El futurismo en torno a mujeres y hombres que podrían relevar a Andrés Manuel López Obrador en la presidencia de la República y a Cuauhtémoc Blanco Bravo en la gubernatura morelense, es creciente. El pasado fin de semana dicha efervescencia tuvo varios puntos de ebullición, centrándose la atención en la marcha-concentración encabezada el sábado por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México, con motivo del 85 aniversario de la expropiación petrolera decretada el 18 de marzo de 1938 por el entonces presidente mexicano Lázaro Cárdenas.
Sin embargo, el evento tuvo como objetivo central que el propio López Obrador volviera a demostrar el músculo a quienes organizaron la movilización social el pasado 26 de febrero, en contra del denominado Plan B de la reforma electoral, e impugnar a legisladores norteamericanos que, hace unos días, reclamaron al gobierno de México su presunta pasividad para combatir a los cárteles del fentanilo. Lo de la defensa del petróleo y la industria eléctrica fue secundario. Nadie está acechando a México en pos de nuestros recursos energéticos. Desde luego, la marcha-concentración también tenía como finalidad básica ratificar la capacidad de convocatoria de López Obrador para llenar la Plaza de la Constitución y calles aledañas. Etcétera, etcétera.
Pero, regresando al tema concerniente a los nuevos actores del Movimiento de Regeneración Nacional en Morelos, quiérase o no aceptar, Cuauhtémoc Blanco y su principal círculo de colaboradores están dando mucho de qué hablar rumbo a las elecciones de 2024. Sus pasos y los de su hermano Ulises Bravo Molina no serán en vano, como tampoco sucederá con el trabajo desplegado por Víctor Mercado Salgado, jefe de asesores de la Gubernatura, figura central en la movilización de morelenses hacia la Ciudad de México el sábado anterior, mientras los morenistas tradicionales dormían el sueño de los justos. “El Güero” Mercado es un morelense de cepa pura, que ya está metido en la lucha por la candidatura de Morena a la gubernatura, pésele a quien le pese.