POR LA LIBRE
Por Ignacio Cortés Morales
Miércoles 3 de agosto de 2022
En la entidad la oposición va a la nada, sobre todo tras la demostración de lo que se vio el domingo, la movilización histórica, donde se esperó hasta ocho horas para estar en las urnas, y no sólo se ratificaron liderazgos, sino que desaparecieron otros, los que se pensaron como omnipresentes se derrumbaron, los falsos quedaron expuestos y se vio que no tienen ninguna estructura.
Hay un elemento especial y esperanzador, varios jóvenes, nuevos en la política, por sus propios medios y sus recursos, sin más apoyo que ellos mismos y sus amigos y familiares, alcanzaron un buen número de sufragios, los que se deben tener en cuenta para futuras movilizaciones y cargos; tienen estudios, se han ido preparando y son fieles a los principios morenistas, por lo que están listos para ir del brazo y por la calle de la cuarta transformación, hasta que la justicia social sea de todos y para todos; que sea una costumbre el combate a la pobreza y una educación que lleve al país a rivalizar con los más avanzados, sin que con ello se pierda el humanismo.
La oposición sólo se puede citar como el prian, ya sea que Jónathan Márquez termine en calidad de empleado de los Terrazas o no, y está perdidos juntos o separados, sin más candidatos que José Luis Urióstegui y Ángel García, y aunque éste tiene todo el dinero hasta para tirar, no le alcanzará para apoderarse de la silla que será para los morenistas, y si se hace bien, el 30 debe ser para este partido, para que sea la consolidación popular de este movimiento que está en sus albores y sí requiere de un trabajo para fortalecerlo.
El perredismo no tiene registro en la entidad y este joven que llegó recién no será factor de cambio ni de progreso; incluso se dejó fuera a Matías Quiroz, quien tampoco es solución, pero al menos tiene experiencia y es más inteligente que este imberbe dirigente de plástico, pero Sergio es más manejable por sus ansias de novillero, listo para servir, para decir sí a todo lo que se le ordene en cualquier terreno.
Panal ya no tendrá los votos que alcanzó en el 21, y Movimiento Ciudadano recibirá las críticas por la ineptitud de su dirigente y las ligas indeseables; cada vez serán más públicos sus malos gobiernos de este partido, y pésimos trabajos legislativos de los que se ostentan como diputados, porque Julio tiene una ley aprobada; igual para Dary.
El verde del desprestigiado Javier Estrada, hará hasta lo imposible por ligarse a los morenistas, y el PT debe llegar fuerte para ser de utilidad a la izquierda, no sólo número de votos que ofrecerá, sino en ideología, y para ello es acercarse con las bases; ampliar la plataforma de bases, ideologizar en la calle, la cuadra, el barrio, la colonia, porque, si no se hace así, su crecimiento será lento, y urge una fuerza de izquierda consolidada, la que cuente con bases, raíces y principios, y este partido tiene esta obligación por contar con una dirigencia hegemónica y determinante, la que no tiene permiso para arredrarse, pues será el sostén ideológico de la izquierda; de este pelo su responsabilidad histórica.
El domingo debe situarse como fecha histórica, donde se juega el futuro de la entidad, en la elección de la dirigencia del morenismo, que ya merece contar con verdaderos líderes para que el movimiento tenga una guía a la que se respete para hacerse del poder.
Una dirigencia sólida le dará a los morenistas la confianza para que se elija a quienes van a aportar su talento y esfuerzo, pensando en un estado fuerte, firme y de progreso.