Por Alberto Aguilar
HASTA AHORA Y más allá de la propaganda oficial, la reforma energética que emprendió el presidente Enrique Peña Nieto se ha traducido en incrementos permanentes de la mayoría de los energéticos, en perjuicio de la rentabilidad de muchas empresas y no se diga del poder de compra de las familias.
Más allá de las quejas del rubro del transporte por el diésel, también en las últimas semanas la electricidad se ha vuelto un foco de recurrentes denuncias del rubro hotelero y del industrial.
La Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles que preside Rafael García González informó que el impacto de las tarifas eléctricas incluso ya ha motivado amparos por parte de empresas de ese rubro en BCS, QR y CDMX.
En las manufacturas rubros como el textil, papelero o la siderurgia están también cerca de tomar decisiones radicales, puesto que el aumento de las tarifas eléctricas ya se ubica en 76% en el año.
Las mayores alzas se generaron a partir de junio y continuaron en julio, agosto, septiembre y lo que va del mes, resultado de una nueva fórmula que aplica la Comisión Reguladora de Energía (CRE) que preside Guillermo García Alcocer.
El jueves la CANACINTRA que comanda Enrique Guillén, en un auténtico albazo, anunció que ya había logrado compromisos con la CRE, la CFE que lleva Jaime Hernández y la SHCP para que ya no se den nuevas alzas en el año.
La participación unilateral de CANACINTRA no gustó mucho al interior del CCE que preside Juan Pablo Castañón, dado que esa cámara ni siquiera posee entre sus miembros a los grandes usuarios de energía eléctrica.
Además el acuerdo de CANACINTRA se dio cuando CONCAMIN que preside Francisco Cervantes ha presionado fuerte a la autoridad. El jueves por la noche éstas incluso derivaron en una reunión que se realizará este lunes con José Antonio González Anaya, titular de la SHCP.
El interés de CONCAMIN es lograr acuerdos de fondo de mediano y largo plazo para detener la carestía de la energía eléctrica.
Según esto los incrementos se derivan de algunas fallas que tuvo la CRE en el establecimiento de las tarifas a principio de año, los que ahora se busca compensar.
Para la industria el alza de la electricidad es lluvia sobre mojado, considerando también el aumento al diésel, las tarifas carreteras y una demanda floja en este año, amén de un acuerdo comercial con EU, que no fue precisamente el más afortunado.
La idea es que después del encuentro por la mañana de las principales cabezas de CONCAMIN y SHCP, se reúnan también hoy por la tarde los equipos técnicos para evaluar los criterios de la CRE y en todo caso corregirlos.
Habrá que ver los resultados de estas gestiones por parte de CONCAMIN, nodales si realmente se quiere controlar la inflación, y en un delicado contexto de cambio de gobierno, máxime las dudas que ha mostrado Andrés Manuel López Obrador en torno a la reforma.
Columna Nombres, nombres, nombres de Alberto Aguilar/El Heraldo de México